Brasa en la hoguera
Lienzo: Estudio de una durmiente. Sir Edward Burne-Jones. |
piel. Si eso no es amor verdadero, entonces por
favor díme qué es. Anónimo.
Tornado de palabras
el viento que enciende
la brasa en mi hoguera,
puertas cerradas
ventanales sellados,
para qué los fríos
no invadan la estancia,
para mantener el amor
ardiendo,
esperando tu llegada.
Son sueños imaginados
más allá de la montaña,
en lo inmenso
de la bóveda azulada,
donde los guardo
donde los vigilo,
tan frágiles, tan etéreos
rocío en la palma de mi mano,
copo de nieve
alas de mariposa
brocado de hilos dorados
ovillos de argento,
en tus sienes platinadas.
Fantasías con el universo
que nos une
y nos separa,
con el destino
que nunca quiso
vernos lado a lado,
aunque la quimera
la sostengo muy junto a mi
envuelta en mis sábanas,
por eso mantengo
la puerta cerrada
las ventanas selladas,
para impedir al invierno
la entrada,
para que queden
fuera los fríos
y en la morada
a falta de brasero,
arda el amor
por toda la estancia…
(Mi amor hasta la eternidad)
PD: Una pieza musical acompaña mi poesía…
Que haya amor,
ResponderEliminarque nunca se vaya,
que arda en la noche
sobre los brasero del alma
y en los versos que por ellos rinden
su proclama.
Que hable el corazón
con su ardiente flama,
que tercie en el deseo
hasta la última
de sus ganas
y se haga en tu poesía
cada mañana.
Un placer leer entre tus brasas.
Me alegra que mi poesía inspire, gracias por esos preciosos versos.
EliminarSaludos.