Acerca tu mano
 |
| Lienzo: Día y la estrella del alba. Herbert J. Draper. |
Las heridas del corazón, en el alma se disuelven,
porque el alma es como la eternidad; Infinita.
Maria Mercedes.
Ven,
acércate a mi costado
busquemos un lugar
donde renazca el amor,
donde puedan
dos almas puras
seguirse amando,
un lunar en el infinito sideral
donde solo tú y yo
llenemos el espacio.
Toma mi mano
encamina a mi lado,
habitemos de nuevo
ese lugar tan intimo
donde hundimos los labios
en rocío sagrado,
encontremos el camino
donde el colibrí libó del lirio
un pecado,
recorramos el sendero
que un día cruzamos
con pies desnudos y mojados.
Paso a paso, despacio…
Bordemos en la sombra
versos a la historia,
copitos de vida
con sabor a rosa y naranjo,
ven, acerca a mi oído
tu voz que amo tanto,
busquemos de nuevo un lugar
para en soledad,
seguirnos añorando…
Ese poema, siendo tan tierno y dulce, sirve para azuzar los corazones dormidos; para levantar los ánimos caídos; para llenar de nuevas esperanzas y emociones a los que fueron defraudados. En fin, sirve ¡para volver a amar!
ResponderEliminarGracias Primo, gracias!
EliminarMaria Mercedes