¡Salve Musa!
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| Lienzo: Sappho. Jules Joseph Lefevre. |
Maria Mercedes.
Tú que has sido
ángel y musa,
estatua griega
piel de mármol
tez de luna,
Tú, alma blanca
de mis sueños
musa,
embeleso
a mi pluma.
Numen celeste,
en el misterio de tu pupila
he bordado lienzos
he enhebrado rimas,
amo tu llama ardiente
que en mi pecho crepita.
Musa, retorna a mi lado
bebe sangre de mi pecho
no es cárcel mi tintero,
cultiva rosas
en mis silencios,
musa, oro te ofrezco
un altar, el pedestal
de mis adentros,
a tus pies
mi amor en versos.
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Una pieza musical acompaña mi poesía…
Me gusta ese final, entregado y devoto ante quien inspira y provoca el sentimiento. Si la locura te hace escribir así, que no se detenga. Desconocía la canción, me ha encantado.
ResponderEliminarBesos dulces, MM.
Me ha provocado risa su comentario, por lo de la locura, “que no se detenga”.
EliminarBueno un poco de loco tenemos todos, sobre todo los soñadores que no tienen cura como yo. Muchas gracias por su lectura.